¿Alguna vez has dudado ante las manos mágicas de los estilistas de salón mientras te estremeces ante los precios exorbitantes de los colorantes? La tentación de hacer bricolaje es fuerte, pero el miedo a terminar con resultados desiguales y llamativos frena a muchos. No temas: esta guía completa te guiará a través de técnicas profesionales para lograr un color con calidad de salón en casa.
La preparación adecuada es crucial para una coloración exitosa en casa. A diferencia de los profesionales de los salones de belleza que cuentan con equipos especializados, los coloristas domésticos necesitan reunir estas herramientas básicas:
La porosidad del cabello (la capacidad del cabello para absorber y retener la humedad) afecta directamente los resultados de la coloración. Hay tres niveles de porosidad:
Una simple prueba de agua determina el nivel de porosidad de tu cabello: coloca los mechones limpios en agua a temperatura ambiente y observa si flotan (baja porosidad), se hunden lentamente (media) o se hunden inmediatamente (alta).
Si bien son convenientes, los kits de color del mercado masivo a menudo contienen reveladores excesivos que dañan el cabello. Los sistemas de color profesionales ofrecen:
La concentración del revelador (medida en volúmenes) determina cuánto aclarado de color se produce:
Para decolorar el cabello oscuro, varias sesiones con revelador de 20 volúmenes son más seguras que aplicaciones únicas de reveladores más fuertes.
Después de la decoloración, los tonos cálidos no deseados se pueden neutralizar con productos correctores de color:
Tenga en cuenta que los tónicos solo funcionan en cabello suficientemente aclarado; no pueden aclarar el color existente.
Con la técnica adecuada y expectativas realistas, la coloración en casa puede producir resultados hermosos dignos de un salón de belleza y, al mismo tiempo, ahorrar mucho tiempo y dinero. Realice siempre pruebas de mechón y permita un tiempo de procesamiento adecuado entre sesiones de coloración para una salud óptima del cabello.